jueves, agosto 9
Esas sonrisas que me salen con los labios temblando, con las piernas chasqueando. Esos dias, esos dias… todas las fotos que veo, con calidad, con una muy alta calidad y esos árboles que solo en verano pierden las hojas para desnudarse y mostrarse limpios, la primavera en julio y los elefantes que hacen de pingüinos, cuando el velador se prende de noche y las cortinas hacen de cuenta que paso un largo viento. Mi sonrisa es con miedo, pero ya no estoy temblando. Me agarro a vos, a tu cuello, de tu mano y pongo encima tuyo una de mis piernas, otra vez mi posición fetal.
Sucio amor, con perfumes baratos te fuiste al lado que está lejos de mí. Si, muy lejos. Agachando la cabeza, endulzando mis oídos con esas cosas que me iban a alegrar el corazón aunque me lo estuvieras golpeando. Piernas sucias, pegajosas por la saliva de quien te cayó bien en ese momento. Vomitando el amor, los besos, la pasión. Borracho de lujuria, ambición, olvido, borracho cruzando los pies, chocándote con tu propia carne. Chocándote con lo que estabas vomitando, conmigo.