Cómo se hace. Cómo se dice. Es que yo si quería darte un poquito más. Sí se esperar, pero me urgía saber que estaba atrás de la puerta que sí se me tenia permitido abrir, no esas migas que eran mías solo cuando estabas lejos de ella.
Conocí más que la pasión y la dulzura que hay en tus labios, te disfrute a mi modo cada vez que te miraba. Te disfruté tantas veces, como no fuiste mío. Como cuando me miraba en el espejo y solo te veía a vos sonriendo.
No es tarde, nunca es tarde, pero no me digas que no se esperar. Yo te busque y vos siempre aclarando esas cosas que no pensabas dejar. ¿qué puedo hacer yo desde mi humilde lugar? Ahora sos vos el que dice que es tarde, el que me dice que ya está, que ya pasó.
Hagamos de cuenta qué cosas, si no puedo hacer de cuenta nada.

Te voy a contar algo, la cosa es que Tam, me eligió, así es: soy una elegida.
Tengo que contar ocho cosas de mí y luego elegir a otros nosé cuántos más para que hagan lo mismo.
Igual acá van las aclaraciones copiadas del blog……….

Transcribo las reglas (a saber...para los futuros abrochados/abrochadores):

1) Cada jugador cuenta ocho cosas de sí mismo.
2) Además de las ocho cosas, tiene que escribir en su blog las reglas (lo que estoy haciendo nau).
3) Por último, tiene que seleccionar a ocho personas, escribiendo sus nombres y blogs.
4) Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario (la buena nueva!!!): has sido seleccionado para este juego (es como decir...estás nominado).

Soy, si soy porque de alguna manera tengo que subsistir, y yo elijo ser.
1. Me gusta que sea cayado porque de alguna manera sé que sabe de lo que hablo. No hablar de más puede ser una de mis pocas e inventadas virtudes. En realidad es que me gusta que nadie hable más de lo que tiene que hablar. Pero cuando abren la boca me quedo perpleja escuchándolos, porque creo que es una de las cosas que hay que disfrutar.
2. Estoy enferma, siempre estoy enferma, es que desde que nací cargo con ser anémica, y es algo que tengo que tratar, pero no lo hago. De esta manera caigo dos por tres con las ojeras por el piso, con medio mal humor y a la cama. Cistitis casi siempre, porque los hermosos riñones no se acostumbran a mí. Depresión cada vez que estoy mal, pero eso no me pasa siempre, solo cuando se me escapa la ilusión y alguien se lleva mi corazón sin llevarme a mi.
3. Creo en Dios por sobre todas las cosas y amo a mi familia más que a nada, eso no es admirable, todos tendríamos que sentir lo mismo (se abre a debate). Admiro a mi mamá y a mi hermana, sé que son dos personas con una fuerza inexplicable. Me hace fuerte saber que las tengo cerca, eso me limita un poco porque de alguna manera dependo de ellas, pero las amo tanto que las necesito conmigo. Con mi viejo tengo una relación bastante especial, recién a esta altura de mi vida (menos mal que ya no es tarde) lo trato como se merece. Tengo un alejamiento bastante importante, y aunque siempre estuvo a mi lado, nunca lo trate como padre. Todo el tiempo pensé que era un ser inerte que caminaba por mi casa y yo lo llamaba “papá”. Con mi hermanito recién nos estamos conociendo, todavía le digo “enano” y creo que es porque no acepto que creció. Pero se me caen las lágrimas cuando pienso en el hombre que se está formando.
4. Siempre trato de superarme a mi misma. Soy un culo inquieto, hago cursos y todas esas cosas porque pienso que el tiempo siempre es poco y no quiero perderme nada. Solo los domingos paro a respirar, cuando no estoy durmiendo. Me creo metas a mí misma y lo bueno es que lo consigo. Si dejo de hacer las cosas o me alejo, no es porque me haya ido mal, sino porque así lo decidí. Tengo nueva meta, va en realidad varias.
5. Mi mayor miedo es tener miedo, y eso es lo que no puedo evitar, dormir con la luz apagada puede ser causante de que en realidad no me duerma. Me cuesta acostumbrarme a que duermo sola, por esa razón duermo con mi mamá. Los pies los tengo fríos todo el año, las manos también, la cabeza no.
6. Me cuesta enamorarme, pero cuando lo hago amo con el alma, le doy todo a esa persona. Soy muy cariñosa y muy asquerosa cuando quiero serlo. Perdono siempre porque solo así puedo tener la posibilidad de ser personada. Ya no conozco al rencor, y esa es una de las cosas nuevas que tengo, ni tengo rencor. Rescato las cosas lindas de la vida y de las personas que pasaron. Eso sí, no me olvido de las cosas, pero las puertas de mi casa están abiertas siempre. Todos merecemos otra oportunidad. Y eso es lo que hace que ame tanto a mis amigos y que ellos me amen. Son todo lo que soy.
7. Conocí a una persona que cambió mi vida, hice un giro de 360º y volví a donde estaba con otras cosas encima. Me enseño que hay que amar al prójimo, que hay que perdonar. Que todos nos equivocamos, y que no hay nada más lindo que regalar una sonrisa, ofrecer una cama calentita y unas horas de juego. Despertarme a la mañana, mirarme en el espejo y saludarme, despedirme de mi familia deseándoles el día más hermoso, ir hasta la parada del colectivo saltando y cantando, saludar al colectivero y a la persona que se sienta junto a mí. Llegar a la escuela volando, no escaparme más y volver a casa con una sonrisa más grande de la que tenía cuando me fui. Reviví en mi vida la alegría, la idea de ir una tarde a la casa de mis abuelos a tomar mate con tres capitán del espacio, darles un abrazo y un beso y seguir tomando mate. Disfrutar a mis amigos y esta vida hermosa que no se va a volver a repetir. Gracias.
8. Acá es en donde me doy una nueva oportunidad para conocer cosas nuevas, para seguir amando y volver a enamorarme. Para no asustarme si pienso mucho en alguien, para no quedarme sentada contra la pared llorando porque no me eligió, ni porque me eligió cuando ya era tarde. Por ahí me de bronca, pero esto es solo momentáneo. Mi colectivo imaginario, todavía tengo ganas de volver a verte, pero es a vos a quien no le quedo en claro las cosas que no pensabas dejar. Dejame volar, de eso se trataba la charla. Soltame los piecitos, porque hablaría de mi relación con vos en este octavo punto, pero prefiero dejarlo libre sin vuelta que darle.
Si, fumo paruchos, leo Platón y tomo mate amargo.

Sá
Dian
Rocandlover
Capitán Bonete
Maru
Bestio
Euge
Daron

Caer, caer por enésima vez, caer y seguir cayendo. Buscarte siempre, porque no he podido dejar de hacerlo. Esperar que te salgas de mi imaginación o de mis sueños y seas vos, ese de los ojos constantes, de los abrazos que me asfixian, de las piernas que me enloquecen, de los labios que me hierven el alma.
Salir a golpear cada puerta para saber si es o no El. Existe, realmente existe, pero no sé dónde se fue ni con quién. Me lo pasaba sentada en la puerta de mi casa por si por unas cartas mal jugadas se me aparecía así de repente y se me tiraba en los brazos. Me cansé de esperar y salí a buscarlo y otra vez no lo encontré.
Estaré alucinado, volviéndome loca, inventando cosas, tratando de hacerlo vivir. Es posible que todo eso sea verdad, pero sé que existe. Lo tuve entre mis brazos y lo amé tantas noches, sus besos me hacían temblar como una imagen en el agua, sus brazos, ay sus abrazos me transportaban a un universo dónde nadie más estaba, solo El y yo y ese amor infinito que parecía eterno.
Lo encontré por casualidad, pero no era realmente El. No creyendo en mi primer vistazo me acerqué, y claro, como había dicho antes: no era El.
Estaba acompañado por una dama de tez blanca, pelo negro, nada de lo que El buscaría, pero sí eso que le sienta tan bien al saber que no es su sueño.
Me asusté al principio pero después, cuando me iba alejando cada vez más, me quedé más tranquila. Yo quería decirle cuanto lo quiero y que sin El no soy más que un espejismo en esta vida. No pude hacer nada, El se dio vuelta y la abrazo, así como cuando uno agarra bien fuerte su juguete nuevo, aunque no le guste, pero no deja de ser nuevo.
Casi pateando piedritas, con el corazón cayendo de la mano, el alma por el suelo y arrastrándome, pedí otro vaso más de fernet y deje de mirar a mi alrededor. Estaba sentada en el borde de mi cama con vértigo, con miedo a acostarme y otra vez caer en ese huequito de más; poniendo a los peluches para que ocupen lugar, y dormir solo porque hay que dormir.
Despertar y salir otra vez a buscarlo, como si todo lo que había vivido no hubiese sido cierto, y no lo encontré. Solo vi un alma vaga que andaba sin presencia, un par de payasos de circo que le hacían reír y El tan feliz como no esperándome nunca, como si jamás hubieran existido esas noches en la que fui tan suya como ese lunar que tiene en el culo.
Lo sigo buscando, porque en una de esas se juega otra mala partida, los planetas se alinean y vuelvo yo a sus brazos, y me hace tan feliz como solo El sabe hacerlo.
Un corazón coraza, eso es lo que estoy haciendo de mi en estos momentos, si estuvieras aquí no dudarías en romperlo, otra vez.

Estoy sin interné, sepan entender mi ausencia.
Tam estoy en camino a tu propuesta, ya dentro de poco, es que por ahora estoy en receso y me limito a leer y postear Girondo.


Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Prometo que no me ausentaré tanto, es que los vientos no me dejan tomar equilibrio y el pasado me hace caer a sus pies.