miércoles, julio 11
Caer, caer por enésima vez, caer y seguir cayendo. Buscarte siempre, porque no he podido dejar de hacerlo. Esperar que te salgas de mi imaginación o de mis sueños y seas vos, ese de los ojos constantes, de los abrazos que me asfixian, de las piernas que me enloquecen, de los labios que me hierven el alma.
Salir a golpear cada puerta para saber si es o no El. Existe, realmente existe, pero no sé dónde se fue ni con quién. Me lo pasaba sentada en la puerta de mi casa por si por unas cartas mal jugadas se me aparecía así de repente y se me tiraba en los brazos. Me cansé de esperar y salí a buscarlo y otra vez no lo encontré.
Estaré alucinado, volviéndome loca, inventando cosas, tratando de hacerlo vivir. Es posible que todo eso sea verdad, pero sé que existe. Lo tuve entre mis brazos y lo amé tantas noches, sus besos me hacían temblar como una imagen en el agua, sus brazos, ay sus abrazos me transportaban a un universo dónde nadie más estaba, solo El y yo y ese amor infinito que parecía eterno.
Lo encontré por casualidad, pero no era realmente El. No creyendo en mi primer vistazo me acerqué, y claro, como había dicho antes: no era El.
Estaba acompañado por una dama de tez blanca, pelo negro, nada de lo que El buscaría, pero sí eso que le sienta tan bien al saber que no es su sueño.
Me asusté al principio pero después, cuando me iba alejando cada vez más, me quedé más tranquila. Yo quería decirle cuanto lo quiero y que sin El no soy más que un espejismo en esta vida. No pude hacer nada, El se dio vuelta y la abrazo, así como cuando uno agarra bien fuerte su juguete nuevo, aunque no le guste, pero no deja de ser nuevo.
Casi pateando piedritas, con el corazón cayendo de la mano, el alma por el suelo y arrastrándome, pedí otro vaso más de fernet y deje de mirar a mi alrededor. Estaba sentada en el borde de mi cama con vértigo, con miedo a acostarme y otra vez caer en ese huequito de más; poniendo a los peluches para que ocupen lugar, y dormir solo porque hay que dormir.
Despertar y salir otra vez a buscarlo, como si todo lo que había vivido no hubiese sido cierto, y no lo encontré. Solo vi un alma vaga que andaba sin presencia, un par de payasos de circo que le hacían reír y El tan feliz como no esperándome nunca, como si jamás hubieran existido esas noches en la que fui tan suya como ese lunar que tiene en el culo.
Lo sigo buscando, porque en una de esas se juega otra mala partida, los planetas se alinean y vuelvo yo a sus brazos, y me hace tan feliz como solo El sabe hacerlo.
Un corazón coraza, eso es lo que estoy haciendo de mi en estos momentos, si estuvieras aquí no dudarías en romperlo, otra vez.
 
-Lady Mejoralito- 10:56 a. m. |


3 Ellos dicen:


por ahi el 12 de julio de 2007, 9:43 a. m., Blogger . Sabrina

Primero el amor a la carrera...
después todos los demás.

No te olvides nunca de las prioridades que te van a hacer feliz siempre. ;)

Te quiero.
¿te dije?

 

por ahi el 13 de julio de 2007, 5:26 p. m., Blogger RocanLoveR

Lady Lady....deberiamos hablar de nuevo :P

Ay que me pasó a mi algo parecido alguna vez...y si...El está por ahí y cómo el estás vos y estamos otros tantos más, un poco perdidos, un poco agobiados y porque no un poco felices en una búsqueda interminable....

Te abrazo...desde aquí, siénte..vive :)

 

por ahi el 16 de julio de 2007, 11:02 p. m., Blogger Lady Di

ahora q no tenes intenertt
te sientoo como ausentee, bah distante..
y esoq tas a1 cuaDRa
y encimaal cole faltosiempre
q cosa che..
te quiero muchooo


di