Pone algo de música y se acuesta en la cama a esperarla, todo esta dicho en posición fetal.
Lo mira y siempre es la más linda, se enoja y sigue siendo la más linda. Con los ojos tristes (como todos podemos ver), pero sigue siendo la más linda.
Se acuesta a su lado y se suben a un poder de orgasmos interminables, del que les cuesta salir; para y vuelve a prenderlo. Se siente un río salado de seda que los cubre como si fueran fetos divirtiéndose, lastimándose un poco también. Ninguno de los dos esta en el punto Q (punto calculado para la medición ideal), pero aún así se agarran bien fuerte de las espaldas y con los dedos se dibujan una carita de pringles de queso.
El sol ya golpea por la ventana, los pajaritos están empecinados en decirles que el nuevo día a empezado; pero a ellos nada de eso les importa.
Se toman otra pastilla para no soñar.