Miles de voces que hablan sin saber qué están diciendo. Yo las escucho, pero están muy mezcladas, no se entiende lo que dicen.
Siempre quise mirarlo desnudo. Dicen que cuando sale de bañarse no se seca bien ni la espalda ni el pelo, y que usa mucho jabón.
Los años se quedan atrás, claro; pero mis ganas de hacerle el amor nunca se fueron, ni están atrás. Llevar el óptimo punto hasta posarlo sobre la basura más degradada y compararla con mi propia vida. Llevar a mis sentimiento a olerlos bien feo, como una comida con más de 15 meses en un taper. Mi alma mezclada con el jugo de las bolsas de basura, con la orina de los perros.
Ah, no me había dado cuenta que estaba cómodamente sentada abrazada de unos pañales sucios y que de arriba una morocha con unos perfumes muy dulces, me miraba y sonreía con él. ¿eran de ellos esas voces que con falta de claridad estaba escuchando? No dejan de reír.
Aun me despierto escuchándolos.
Me queda algo por decir antes de partir:
No sé si se dieron cuenta, pero están pisando mi basura.