miércoles, marzo 12

Enfurecida.

Muy enfurecida.

Enfurecida de amor, de odio, de los pensamiento que quiero hacer, de las cosas que quiero pensar y de lo frío que se ve tu rostro ahí mirando por el vidrio del auto, ese que nombre tantas veces en los sueños rotos de tantos amaneceres acompañada por la luz más tenue y que de golpe plafff! Esa misma cara sin gestos que mira por sobre los hombros como si nada pudiera entibiarla y hacerla mía otra vez, de nuevo.