Llegamos a eso de las 7 y pico de la mañana. Ella estaba encaprichada en que quería abrirla puerta sola, y bueno como otra no quedaba deje que lo hiciera. Entró y se plancho en la cama, trató de taparse, pero creo que ni lo logró.
Así fue que nos acostamos y tratamos de dormir. Cuando me desperté, había ravioles de la casa de la abuela para comer, así que nos prendimos todos.
No hay mucho más, toda la tarde durmiendo, con resaca y dolor de cabeza y de panza y de todo.
Volví a calentar la comida y volví a comer.
Me volví a dormir.
se armó una picada y ya la cosa pintaba diferente, nos pusimos a hablar sobre las cosas que uno presta, de las que convida. Eli piensa que está mal que se conviden cigarrillos, mi vieja dice que el vicio se lo tiene que mantener uno mismo (Elías comento que manu "compra cigarros para el pueblo"), mi viejo dice que nadie tendría que fumar. O sea, eliana se refería a... no porque te compres un chocolate tenés que andar convidando, que con los puchos es lo mismo. Y quéseyo mira... puede ser, pero yo siempre que tengo convido, es que es algo resiproco esto. ¿Quién no convida cuándo abre un atado? ¿O cuándo va a prender uno? es lo mismo que cuando pedis fuego, si el otro tiene te presta. Ella sostiene que cada uno si le gusta fumar tiene que tener sus cigarros y fuego.
No porque seas viciosa de chocolate, estas con uno en la cartera, y da la casualidad que siempre que querés, tenés.