el 21 de mayo:
te puedo explicar miles de cosas, pero si vos no lo ves...
yo me dedico a volar.
¿cómo estás?
bien, vivo y respiro, todavia cuesta mantener el equilibrio, pero con un poco de ayuda me mantengo en pie...
"¿a donde va la gente cuando llueve?" y la puta madre que llueve mucho aca, ¿me decis a donde puedo ir? regalame un paragüas, o nose... invitame a escondernos, no a escondernos no, pero si esperar que todo pase abajo de un techito, donde casi no podramos mojarnos, si hace frio abrazame, y si aparece un sapo (no me gustan los sapos, me dan miedo), decime que no pasa nada, que si se acerca vos lo espantas.
alguien que me explique porque si llueve tanto estoy sola y nadie me quiere cuidar...
siento que esta lleno de sapos saltando y croaquiando alrededor mio, y no se van, no se quieren ir, veni y espantalos, porque me voy a poner a llorar.
yo solo me dedico a volar.
El 31 de mayo:
Siempre a un paso de la realidad, siempre queriendo pasar un poquito más de donde puedo.
Siempre soñando con las cosas que jamás puedo alcanzar, pero que las considero mias por sobre todas las cosas. Los gases que se escapan de la cámara, las ventanas que se abren y no dejan de aparecer; los malditos reojos de verlo solo por un ratito. Una noche más con las ranas, una noche más. Aunque soy de lo más sincera y ya no las quiero, pero es que me cuesta tanto despegarme. No es por nesedad, ni por nada que se le parezca; es solo por un afan de tener ese recuerdo a pasado del que ya no quiero ser parte.
Te doy mi telefono, para que me llames cada vez que quieras, me quedo sentada al aldo de él, por las dudas por si suena y sos vos por primera vez; como aquella primera vez que te vi y no pude despegarte los ojos de ensima. De que preguntes por "la chica del pañuelo". Me lo pondría todos los días solo para que recuerdes que soy yo.
Como la última vez que te vi y no me anime a contarte cuanto me gustas, de como mis rodillas casquean cuando te siento cerca. "Que hermosas orejas que tenés, son las más lindas"
¿Me convidas otro mate?, te acompaño a la cocina asi te me asusto un poco y consego abrazarte para sentirme un poco más segura de lo que me siento hoy.
Siempre perteneciendo a otro pozo del que no estoy undida. Me encanta que seas libre y no seas mio ni de nadie.
Me gusta todo lo que haces, lo que no haces. Lo que voy a hacer por vos, por lograr, aunque sea por un instante que me dejes pasar esa linea entre la ficción y la realidad. Saltar y encontrarme con tus brazos abierto que me van a recibir.
Sigo esperando que pasen muchos meses más, asi de casualidad -una vez más- me pongo ese pañuelo en la cabeza y me recordas.
Fumas parisiennes, tomás mate amargo, lees platón, ¿qué más? no fumes tanto.
Si hago eso.
hoy: que te puedo decir. es simple la cosa.
Rocanlover, tus palabras hicieron un vuelque en mi vida, gracias amiga.